VOLCANES DE COSTA RICA

Volcanes de Costa Rica.

            Los volcanes de Costa Rica, son parte del Anillo de Fuego del Pacifico. Costa Rica tiene más de 200 formaciones volcánicas identificadas, que datan de más de 65 millones de años atrás, sin embargo, hoy solo un poco más de 100 muestran signos de alguna actividad volcánica en el pasado y solamente seis han presentado registro histórico desde 1723. La mayoría de los volcanes de Costa Rica se encuentran en la parte norte del país y en las Tierras Altas Centrales, en donde presentan una actividad casi ininterrumpida y que ocasionalmente, son la causa principal, de sismicidad y de verdaderos desastres, por sus erupciones o por avalanchas que afectan todas las zonas bajas de los macizos.

Los volcanes de Costa Rica se pueden dividir en 3 rangos de sistema volcánico. El Rango Guanacaste o Cordillera de Guanacaste, es hogar de los Volcanes Rincón de la Vieja (1.806 m), Orosi (1.487m), Miravalles (2.028m), Tenorio (1.916 m), Santa María (1.907m), Arenal (1.638m) y otros promontorios volcánicos de menor importancia como el Góngora, el Cacao y el Chato. El Rango Volcánico Central o Cordillera Volcánica Central, está constituido por los Volcanes Poás (2.704m), Barva (2.906m), Irazú (3.432m) y Turrialba (3.328m) y el Rango Talamanca o Cordillera de Talamanca,  tiene uno solo que es el Volcán El Viejo. De todos estos los que se consideran activos son los Volcanes: Orosi, Arenal, Rincón de la Vieja, Poás, Irazú y Turrialba. Los volcanes en Costa Rica se conocen como “jóvenes” ya que se han formado en los últimos 2 millones de años, sin embargo, tienen un gran número de fantásticas características que convierten a cada volcán en único.

Disturbios o fenómenos volcánicos que causan estragos:

LLUVIAS VOLCÁNICAS: Explosiones de pedazos de lava o roca como cenizas, arenas, bloques o bombas que pueden ser incandescentes, es decir encontrarse al "rojo vivo” o por medio de una columna de gases. Los más pesados caen rápidamente y se depositan cerca del cráter. La ceniza y la arena son arrastradas por el viento a mayores distancias. A veces pueden producir incendios forestales, y puede cubrir las tierras dedicadas a la agricultura, cubrir los tejados y hasta derrumbarlos, destruir las cosechas o impedir las siembras temporalmente. En nuestro país todos los volcanes han tenido esta clase de erupciones.

FLUJOS VOLCÁNICOS O DE ROCAS: Fragmentos de rocas calientes de diversos tamaños y envueltos en gases que pueden desplazarse como un fluido por las laderas de los volcanes alcanzando una velocidad de hasta 150 k/hora, dependiendo del terreno. Destructivos y mortales, arrasan lo que encuentran a su paso, incluídas construcciones o cualquier forma de vida debido especialmente a su fuerza y alta temperatura. Históricamente encontramos la erupción del Volcán Arenal en 1968, pero en la historia geológica de nuestro país, grandes extensiones de tierra, han sido cubiertas por materiales formados por este tipo de fenómenos volcánicos. De ahí que siempre se ve en potreros y montes, grandes piedras de origen volcánico que han sido diseminadas por todo el territorio nacional.

AVALANCHAS: Fragmentos de rocas, cenizas, sedimentos y gran cantidad de agua que fluyen rápidamente pendiente abajo debido a la gran capacidad de arrastre que posee esta. Arrastra suelos, y todo que se encuentran a su paso, formando ríos de lodo y piedras. En ciertos casos han enterrado poblaciones o han modificado el cauce de grandes ríos. El Volcán Irazú en 1963 causó muerte y destrucción en la región de Taras de Cartago.  En 1991 y 1995 se formaron flujos de lodo a consecuencia de una erupción del Volcán Rincón de la Vieja en los cauces de dos ríos.

FLUJOS DE LAVA: Roca fundida que emite el volcán que normalmente desciende muy lento. La trayectoria y la velocidad dependen de la pendiente, así como de la cantidad y viscosidad de la lava. Causan destrucción total de todo aquello que se encuentran a su paso por incineración, choque y sepultamiento. También pueden ocurrir incendios forestales cuando encuentra zonas de bosques a su paso.

MAGMA: Afecta principalmente los ojos, la piel y al sistema respiratorio de las personas. También causan daños a las cosechas y animales que comen la vegetación afectada. Cuando se mezclan con las gotas de lluvia causan lo que se llama lluvia ácida, muy perjudicial para todo tipo de vida y estructuras metálicas.

Contiene gases disueltos que son liberados por las erupciones hacia la atmósfera siendo regularmente tóxicos y peligrosos para la vida vegetal y animal. El Volcán Poás es un buen ejemplo de esta clase de fenómeno. Los gases y vapores que erupta el volcán favorecen que el aire pueda conducir electricidad producida en las nubes, originando una gran cantidad de rayos y relámpagos cercanos al volcán. Además, facilita la formación de fuertes aguaceros que pueden originar algunos derrumbes en las cercanías.

TEMBLORES: Se sienten, en su gran mayoría,  solo en las cercanías del cráter, debido a los movimientos internos del magma y desgasificaciones, etc.

            Los volcanes son considerados como la mayor atracción turística de Costa Rica ya que cautivan la atención no solo del turista sino también de los científicos de todas partes del mundo. Además son parte clave de la espectacular diversidad natural de este país. Esto es debido a que juegan un rol muy importante en el desarrollo de los exuberantes paisajes de la región. Debido a las múltiples erupciones de milenios de años, la tierra de Costa Rica es muy fértil además de ser muy rica en muchos minerales.